Para él, lo esencial es la posibilidad de disentir de lo que considera las ediciones oficiales de los hechos. Suetonio, entre los grandes historiadores de la Antigüedad, vincula la independencia de expresión con el ámbito social. La libertad de expresión está contemplada en el artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos aprobada por la ONU en 1948, tal como en el Pacto En todo el mundo de Derechos Civiles y Políticos que entró en vigor en 1975. Curiosamente, sí es de Voltaire una frase con la que Junqueras seguro se encontraría muy cómodo. El intelectual francés aseguró que “Catalunya puede prescindir del cosmos entero pero sus vecinos no pueden prescindir de ella”.
Habla, además de esto, de la tolerancia por las posturas extrañas y diferentes. A independencia de expresión es un derecho que contamos todas las personas en el momento de decir, afirmar o manifestar nuestras opiniones, pensamientos e ideas sin que esto sea un fundamento de discriminación, represión u otras formas de crueldad. Los ciudadanos de Cataluña, incluido ese grupo minoritario de separatistas, tienen especial derecho a pensar como les venga en gana, a separarse si desean de la Patria que les alberga y en la que nacieron, a hacer una exclusiva para ellos solos, a ser los dueños únicos de sus destinos… Y, si es consentido, a maldecir o cagarse en la madre que parió a todos aquellos gobernantes que les previenen hacer sus pretensiones con facilidad. Y a contárselo al mundo entero por todos y cada uno de los medios adecuados, correctos y legales que les venga en ganas…
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La cuestión es que, lo afirmara quien lo afirmara, semeja que hoy ya no atrae. Paradójicamente, en el momento en que más libres podríamos ser para expresar opiniones, en tanto que a solo un toque de tecla podemos transmitirlas a millones de personas, más parece haberse instalado el miedo a abrir la boca -física o digital-, o, lo que es peor, la opresión por hacerlo. Semeja que pasó un mundo, pero solo recientemente más de tres años sacábamos pecho mientras nos enjugábamos las lágrimas de impotencia y rabia para chillar que todos éramos Charlie.
Aquí he encontrado la posibilidad de que mi palabra, de la misma la de muchos, sea escuchada , al margen de que haya sido admitida ó criticada… Gracias por acogerme, por leerme y por vuestro apoyo en casi todas mis exposiciones… Derecho de toda la ciudadanía, no tiene relación solamente a cronistas o expertos de la comunicación.
Como es natural, tampoco Alícia Sánchez-Camacho reparó en el fallo de Junqueras e ironizó sobre el tono elevado que había adoptado el líder de ERC. “Señor Junqueras, yo le agradezco los reconocimientos y podemos estar contínuamente un análisis de intelectualidad aquí entre usted y yo…” para acabar recordándole que tuviese en cuenta el actual marco legal. A partir de la cita, Junqueras deseaba demostrar que la situación de su partido favorable al referéndum torna posible que los que no desean la independencia logren votar no. “Me gustaría que usted hiciese todo lo que resulta posible para que yo y los que deseamos votar sí tengamos la posibilidad votar sí”, concluyó entre los aplausos del conjunto republicano en el Parlament. Si comienzas con las que en Fb se atribuyen a Coelho te da para 6 libros, 3 ensayos, 4 novelas 7 enciclopedias y todavía te da para un relato corto. Fue nuestra Evelyn Beatrice Hall quien la pronunció por primera vez y solía emplearla ilustrativamente en el momento en que deseaba referirse al modo de meditar, opinar y vivir del pensador al que tanto admiró.
La Famosa Frase Que Todos Atribuyen A Voltaire Pero Que Él Nunca Pronunció
Desde que por primera vez se charló de derechos, personajes de todas las procedencias, culturas y disciplinas han subrayado la importancia de la independencia de expresión en oraciones relativas a este tema, muchas de las que han inspirado reivindicaciones, luchas y cambios sociales en diferentes instantes. Según has podido ver, la independencia de expresión supone la oportunidad de expresar ideas sin miedo, de producir enfrentamiento en el seno de sociedades democráticas y de respetar a esas personas que opinan de manera diferente. ‘Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la desaparición tu derecho a decirlo’ pertence a las más célebres citas que se pronuncian cuando alguien quiere ofrecer a entender su desacuerdo con lo que su interlocutor afirma o piensa pero que la respeta por el fundamental derecho a la libertad que todos tenemos para expresar nuestras críticas. En realidad jamás pronunció esa oración (o al menos no hay ninguna perseverancia escrita de que de esta manera fuera) y debemos verdaderamente la autoría de exactamente la misma a la autora británica Evelyn Beatrice Hall, quien fue una enorme estudiosa de la vida y obra de Voltaire y autora de una importante biografía llamada ‘Los amigos de Voltaire’ publicada en 1906. Pero el caso es que en ninguna de sus proyectos (m. 1778) hace aparición esta frase que tantas veces se le atribuye.
La autora británica, que firmó con el seudónimo de Stephen G. Tallentyre, recreó una falsa charla con lo que pretendía mostrar las bases del talente y las ideas progresistas y liberales del ilustrado francés. No comparto tu opinión pero daría mi vida por proteger tu derecho a expresarla. Esta acción constituye, no únicamente una grave ofensa a la persona del Rey y al himno representativo de la nación española, sino un acto de desprecio a todas y cada una la gente competidores en el espectáculo deportivo. Y como cualquier ofensa, agravio, afrenta, injuria, insulto, vejación, escarnio, infamia o degradación, debe considerarse punible, por cuanto puede ser origen de reacciones de grave crueldad por la parte de alguno de los españoles presentes ofendidos. Para este reconocido filósofo español, fallecido en 2013, la libertad de expresión tiene su origen en la independencia de pensamiento.
¿Dónde fueron las consignas de que no nos callarán, de que el temor no podrá vencernos? Por esos días, todo el mundo parecía comprender de memoria aquello de «no comparto tu opinión pero daría mi vida por proteger tu derecho a expresarla», una cita atribuída a Voltaire pero que en realidad pertenecía a su biógrafa, Evelyn Beatrice Hall, como en tantas ocasiones ocurre con aquello que hacemos o mencionamos las mujeres y acaba siendo patrimonio de los hombres. “Estoy en conflicto con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” es la oración real, pero que en realidad nunca dijo Voltaire, sino que la utilizó la biógrafa británica del creador francés, Evelyn Beatrice Hall, en el libro Los amigos de Voltaire y que se publicó en 1906.
Me consta que los que alteran a la sociedad y desmerecen por un accionar fuera de lo correcto,només són quatre gats… Por medio de esta frase, entre los grandes teóricos del siglo XX, famoso por sus aportes a la teoría de la comunicación y la información de masas, pone el énfasis en la oportunidad de disentir y abrir espacios para todos los que no tienen exactamente las mismas opiniones que nosotros. Además de esto, piensa una manifestación de otra independencia, la de pensamiento. Tiene límites que se manifiestan en el momento en que, por servirnos de un ejemplo, una persona o conjunto de individuos hacen apología de la guerra o del odio. La independencia de expresión es un derecho primordial que piensa la posibilidad de manifestar con libertad los pensamientos sin temor a represalias o sanciones.
“no Estoy De Acuerdo Con Lo Que Afirma, Pero Defenderé Con Mi Vida Su Derecho A Decirlo”, Jamás Lo Dijo Voltaire
Por ello, cree fundamental que antes que poder expresar lo que cada individuo desee, tienen que crearse las condiciones para poder meditar de manera libre y autónoma. Se encuentra dentro de las frases más recordadas cuando charlamos de independencia de expresión. La pronunció Voltaire en los años en que los derechos de hombres y mujeres comenzaban a consolidarse como una herramienta legal y jurídica.
El universo de los medios y las redes se llenaba de lapiceros a media asta en memoria de esos que fueron asesinados por emplear su libertad de expresión. Merced a todos por compartir espacios de comunicación, libres, libres y carentes de temores… Os quiero dar las gracias a todos nosotros, compañeros y amigos foreros, por la aceptación que encontré a nuestro grupo, AIV; por difundir nuestros mensajes; por tratarnos con respeto y con tolerancia; por no ingresar en acusaciones personales e inclusive defendernos de los asaltos vertidos hacia nuestras trayectorias particulares, personales… Orwell, popular por sus críticas al poder, define la libertad de expresión desde un punto de vista más reivindicativo, o sea, resaltando la necesidad de decir aquello que se considera política y socialmente incorrecto aun cuando su nivel de aceptación sea escaso.
Libertad De Expresión: Oraciones Que La Definen
Si alguien tiene que agradecer soy yo, a todos sin excepcion, ya que me habeis dado vida…y eso solo son capaces de infundirla dioses y diosas, gracias por compartir tu olimpo con un viejo. Es frecuente que esta cita vaya acompañada con la coletilla ‘Como dijo Voltaire…’, atribuyéndosela equivocadamente al célebre pensador y escritor francés François-Marie Arouet, mucho más conocido por el seudónimo ‘Voltaire’. El apego de Voltaire por la independencia de palabra fue constante y a su defensa aplicó su bastante ingenio y su amplísima cultura, aparte de un gran ardor expresivo contra “el infame”, como llamaba a todo opresor del libre pensamiento.